Hola. Me llamo Juan Anselmo. también Tengo 49 años, y no nos conocemos, pero esto ahora mismo no importa. Cuando acabe todo esto, si. ¿Y por qué? Pues porque querré conocerte. Querré darte ese abrazo que en estos momentos no los recibes de tu gente, familia o amigos, y yo querré recompensarte con uno más. Quizás en este viaje perdamos a alguien, pero para mentenerles vivos tendremos que hablar de ellos. Por ello, me debes esa cita. O quizás veas el mundo más oscuro. Nada mejor que esa cita en una terraza, o dando un paseo, o una excursión. Allí podremos ponernos al día de todo. Y espero verte sonreír, aunque se admite alguna lágrima en mi hombro. Solo te pido que luches, que no desesperes. No quiero perderme esa cita. Porque tras esta tormenta nos espera un sol radiante, nos esperan oportunidades para vivir con más intensidad, para recuperar los besos y los abrazos. Y sin ti, no sería lo mismo.
Hola. Me llamo Juan Anselmo y me muero de ganas por conocerte.